Salarte representa a Cádiz y la salicultura artesanal española en el prestigioso Festival Au Grand Air en Francia.
Nuestra Asociación ha sido la única entidad no francesa invitada al prestigioso Festival Au Grand Air, celebrado recientemente en Le Daviaud, Marais Breton, Noirmoutier y Bourgneuf, en Francia. Un reconocimiento internacional que consolida la labor de nuestra ONG en la defensa, restauración y valorización de las salinas y marismas de la provincia de Cádiz y su cultura salinera.
El presidente de Salarte, Juan Martín Bermúdez, participó de forma muy activa en el evento, ofreciendo dos ponencias sobre la realidad de la salicultura artesanal en España, su vínculo con el turismo de naturaleza y la recuperación de humedales costeros. Su presencia ha representado no solo a la Asociación, también a un territorio con una historia milenaria ligada a la sal y la marisma.
“La cuna de la sal artesanal es Cádiz, pero su Meca actual está en Francia”, destacó Martín durante el festival, haciendo alusión al cuidado, talento y determinación con los que nuestros vecinos franceses han sabido convertir sus salinas en destinos ecoturísticos, etnográficos y salineros de referencia desde mediados del siglo XX.
Desde hace años, Salarte trabaja estrechamente con entidades francesas para mejorar la legislación española en torno a la salicultura artesanal, potenciar su cultura, promover la gestión integral de las marismas salineras y fomentar su restauración para un uso sostenible y compatible con la conservación de la biodiversidad.
El Festival, dedicado este año al turismo de la provincia de Cádiz, fue una oportunidad única para poner en valor el trabajo de las salinas gaditanas, como Salina Santa Teresa, Salinas de Chiclana, Salina San Vicente, Salina Bartivas, Dama Blanca y el proyecto gastronómico vinculado a la sal y el mar del Laboratorio de Investigación Gastronómica Chef del Mar Ángel León.
Salarte ha agradecido la generosidad de los organizadores, especialmente a Julie Aycaguer, Alix Leroy y la organización LPO BFC – Franche-Comté, así como a Salines du Breuil, por su hospitalidad y compromiso con la cultura salinera compartida.
