El pato más amenazado de Europa saca adelante casi un centenar de pollos en el Codo de La Esparraguera y Esteros de Manego.
En las marismas de Trebujena se ubican dos explotaciones acuícolas familiares muy comprometidas con la naturaleza, Piscícola de Trebujena y Esteros de Manego, ambas declaradas Reserva Ecológica por la Junta de Andalucía y que quizá constituyan la mayor fuente silvestre en la península Ibérica de cerceta pardilla, el ave acuática más amenazada de Europa.
Desde la primera suelta de cuatro ejemplares en marzo de 2020, la idoneidad de la finca Esteros de Manego para la conservación de la especie es un hecho, y así lo atestiguan los responsables de su seguimiento tras comprobar en estas últimas semanas el nacimiento de diez nuevos pollos, que se suman a los doce, ocho y cinco de anteriores polladas que ya sobre vuelan las marismas del Guadalquivir.
En el caso del Codo de la Esparraguera, miembros de nuestra ONG, junto con empleados de Pistresa y de Esteros Tres60, han llegado a censar setenta y cinco ejemplares en diferentes zonas de la finca entre machos, hembras y pollos de diferentes edades, de los que el 95% están volando.
Desde hace más de treinta años, los responsables de estas empresas -Salvador Romero y Juan Manuel Gómez- trabajan en la gestión de estas marismas transformadas para producir un pescado y marisco de extraordinaria calidad, al tiempo que restauran el medio natural y generan renta, riqueza y empleo para Trebujena y el Bajo Guadalquivir…además de crear un destino turístico único.
La Reserva Ecológica Codo de La Esparraguera tiene una superficie de 200 hectáreas, genera veinte empleos directos en la vigilancia, gestión y mantenimiento de sus instalaciones, que cuentan con observatorios de avifauna, un hide fotográfico, cartelería interpretativa y una completa red de senderos para conocer la finca. Por su parte, la Reserva Ecológica Esteros de Manego, con 10 hectáreas, genera diez puestos de trabajo directos, ya que suman a la actividad acuícola en extensivo, la gestión de una taberna marismeña (Manegodor), la realización de despesques, rutas guiadas, talleres interpretativos, observación de aves y campaña escolar.
Se da la circunstancia de que ambas reservas ecológicas han sido creadas desde cero (partiendo de marismas desecadas tras décadas de drenaje) por sus promotores, que llevan viviendo y trabajando por y para las marismas del Guadalquivir más de treinta años y, en el último lustro, vienen colaborando con la administración pública para conservar la cerceta pardilla.
Así, los Esteros de Manego es uno de los escasísimos lugares en los que cría esta ave en España y en su momento fue el único espacio elegido por la Junta de Andalucía ajeno al Programa de Cría en Cautividad para liberar ejemplares para su reintroducción en el medio natural. En marzo de 2020 la Junta de Andalucía decidió por vez primera la suelta de cuatro ejemplares de cerceta pardilla criados en la Cañada de Los Pájaros por Maribel y Plácido, y en 2021 el gobierno andaluz ha vuelto a reforzar las parejas ya existentes liberando ocho nuevos ejemplares, que muestra la idoneidad de los Esteros de Manego para la conservación de la especie.
Desde 2017, colaboran estrechamente con nuestra Asociación Fondo para la Custodia y Recuperación de la Marisma Salinera (SALARTE) en la gestión integral del estero, mediante un acuerdo de custodia del territorio que implica asistencia técnica, consultoría ambiental y actividades de uso público.
Se confirma, por tanto, que la actividad de la empresa privada no solo es compatible, sino que resulta imprescindible para la supervivencia de estos humedales costeros, generando multitud de beneficios al territorio y a la sociedad. En este caso, la recuperación de marismas desecadas para el aprovechamiento sostenible de esteros convertidos en los humedales más codiciados para camarones, albures, cercetas pardillas y canasteras, genera ingresos en base al patrimonio natural, fomenta la diversidad biológica y se convierte en fuente y refugio del pato más amenazado de Europa.
Para Francisco Romero, director comercial de Pistresa “es un orgullo que nuestra actividad favorezca la conservación de un ave acuática tan amenazada como la cerceta pardilla, que se hace acompañar de flamencos, espátulas y cigüeñas, demostrando la calidad del hábitat en los que se cría nuestro pescado de estero”.
Por su parte, Juan Manuel Manego, gerente de Esteros Manegodor afirma que “si mis camarones llegan frescos a todos los rincones de España es porque se crían rodeados de buena gente como corvinas, robalos, charrancitos y fumareles”; aquí el pescado, las aves y los humanos conviven 24 horas al día, aunque avisa a navegantes “camarón que se duerme, el Maneguito te lo vende”.