Treinta y cinco estudiantes, profesores y monitores de nacionalidad canadiense pertenecientes al Colegio André-Grasset de Montreal, han visitado durante dos días diversos lugares de Cádiz y su entorno natural de la mano del Fondo para la Custodia y Recuperación de la Marisma Salinera -Salarte-.
Los jóvenes realizaban la visita en el marco de un viaje de estudios que anualmente organiza la empresa cordobesa Posada Niña Margarita. Tras visitar varias localidades andaluzas, los jóvenes llegaban a Cádiz para disfrutar de dos intensas jornadas y descubrir su patrimonio natural y cultural.
El programa diseñado por la ONG gaditana incluía la visita a algunos de los lugares más emblemáticos de la capital gaditana, así como a los espacios naturales protegidos dentro del Paraje Natural Isla del Trocadero donde Salarte realiza sus trabajos de custodia y restauración del medio natural, en concreto en antiguas salinas abandonadas. Durante su estancia, técnicos de Salarte explicaron a los jóvenes el modelo de gestión que llevan a cabo sobre estos territorios abandonados y de qué manera la gestión del territorio contribuye a la recuperación del patrimonio natural, cultural y etnográfico.
La actividad comenzaba el jueves, día 8 de junio por la tarde, con una ruta por el casco histórico de Cádiz que incluyó un paseo por La Caleta, el Castillo de San Sebastián y el Laboratorio de Investigación Marina LABIMAR, para luego visitar la Torre Tavira y el Teatro Romano de Cádiz, lugares destacados en el programa por su contenido divulgativo y patrimonial. Después visitarían el centro de La Trimilenaria, donde cenarían disfrutando de los rincones más singulares de la ciudad.
Al día siguiente la jornada comenzaba temprano con una ruta náutica para la que Salarte contó con la colaboración de la empresa de turismo activo Actiba Mar&Aventura, la Federación Andaluza de Vela y de Puerto Sherry. Desde el puerto deportivo partían cuatro embarcaciones rumbo a Puerto Real, hacía la Isla del Trocadero, navegando por sus caños hasta las salinas de La Covacha y El Consulado.
Salarte, premio Andalucía de Medio Ambiente y bandera de Andalucía de la provincia gaditana, ha trabajado entre 2014 y 2016 en el manejo como reserva para la biodiversidad marina y acuática de la antigua Salina La Covacha situada en el término municipal de Puerto Real, en el Paraje Natural Isla del Trocadero y Parque Natural Bahía de Cádiz, y desde el 1 de febrero de 2016 asume la gestión de la Salina El Consulado, un espacio altamente protegido (Paraje Natural, Zona de Reserva, LIC, ZEC y RAMSAR y Bien de Interés Cultural) que se encuentra abandonado desde hace décadas, y que gestiona mediante un acuerdo de Custodia del Territorio suscrito con la mercantil Cupimar, desarrollando su recuperación hidrodinámica para su funcionamiento ecosistémico desde entonces.
Ya en el saco interno de la bahía, maestros salineros realizaban una demostración del manejo de una salina tradicional en la Salina de La Esperanza, en Puerto Real, comprobando con sus propios ojos el enorme beneficio que tienen las salinas artesanales para la biodiversidad, ya que en este momento las colonias de cría de aves limícolas están en su máximo apogeo, espectáculo que pudieron disfrutar con telescopios y prismáticos en una actividad realizada en colaboración con la Universidad de Cádiz, titular de La Esperanza.
La visita finalizaba con un almuerzo tradicional salinero en el estero de la salina contigua, La Balbanera. Antes de eso, los mariscadores profesionales con los que trabaja la ONG gaditana realizaban el arte de la pesca tradicional en el estero para posteriormente asar el pescado sobre el salado y ofrecer a los estudiantes los manjares que ofrece la marisma salinera: tortillitas de camarones, ostiones, pescado frito y productos de la huerta como pimientos fritos o tortilla de papas.
En poco más de 24 horas estos estudiantes canadienses se han convertido en amantes y seguros embajadores de los gaditanos tras haber renovado el vínculo que las salinas gaditanas tenían hace siglos con las pesquerías cercanas a sus casas: Terranova, en el Norte de América.
¡Hasta pronto, amigos!